by WormDay · 1 julio 2013
Hace tiempo que estoy haciendo guías de cómo instalar Ubuntu y otros sistemas operativos GNU/Linux y en todos ellos estoy realizando instalaciones normales, sin tener en cuenta que puede haber otro sistema operativo instalado. Hoy vamos a solucionar esa parte concreta de la instalación.
Aunque me basaré en la instalación de Ubuntu (en concreto es la versión 13.04), debería funcionar exactamente igual para las demás distribuciones. También hay que decir que estoy haciendo la instalación en una máquina virtual donde tengo Windows 7 instalado.
Lo primero que deberemos hacer es empezar la instalación de Ubuntu de forma normal, como se puede ver en la guía de cómo instalar Ubuntu, hasta que lleguemos a la siguiente pantalla:
Una vez estemos en este punto, tenemos varias opciones.
Esta opción hace, de forma automática, espacio en el disco para instalar adecuadamente Ubuntu. Se puede elegir qué cantidad de espacio le dejamos a Windows 7 y a Ubuntu arrastrando el divisor.
Una vez que tengamos todo listo, simplemente debemos pulsar sobre “Instalar ahora” y seguir el procedimiento habitual.
Con esto eliminaremos toda la instalación de Windows 7 que teníamos y dejaremos el ordenador con Ubuntu nada más.
Esta es una opción más avanzada para manipular la disposición del disco duro. Como se ve en la imagen, tenemos ahora mismo instalado Windows 7 y existen dos particiones: una de 104 MB que es donde está el cargador de Windows 7 y otra de 32105 MB que es donde realmente está instalado Windows 7.
Esas dos particiones las tenemos que conservar (para mantener Windows 7 en nuestro PC) y, además, necesitamos la particiones necesarias para poder instalar Ubuntu. Lo que vamos a hacer es, seleccionando la partición donde tengamos instalado Windows 7, pulsar sobre el botón que pone “Change…”.
Veremos que nos deja redimensionar la partición. Ahora simplemente, en tamaño, ponemos que cantidad de MB le dejamos a la partición de Windows 7 y pulsamos en “Aceptar”. Nos aparecerá el siguiente mensaje.
Nos avisa de que es necesario que los cambios que le hemos indicado (cambiar de tamaño la partición de Windows 7) para seguir haciendo cambios en el disco duro. Pulsamos en “Continuar” para seguir adelante.
Ahora vemos que disponemos de “espacio libre” para poder configurar las particiones de Ubuntu. Para añadir una partición pulsamos sobre “+”.
En esta pantalla podemos crear una partición indicándole el tamaño, el tipo de la nueva partición, la ubicación, el sistema de ficheros y el punto de montaje.
Como tipo recomiendo usar particiones “Lógicas”. Primarias sólo pueden existir cuatro en un disco duro.
En cuanto al sistema de ficheros, yo suelo usar el que pone por defecto (“ext4 transaccional”).
En el punto de montaje tenemos varias posibilidades, yo voy a dar dos de ellas: todos los ficheros en la misma partición o separados en dos particiones. Las cuales veremos más adelante.
Ahora que ya tenemos creada la primera partición, veremos la pantalla de las particiones que contiene el disco duro de la siguiente forma:
Ahora volvemos a pulsar en “+”, para añadir la partición “swap” o de intercambio.
Para finalizar, debemos asignar un poco de espacio al área de intercambio. Yo he asignado, como se ve en la imagen, algo más de 2000 MB, pero eso depende de la memoria RAM de la que dispongas.
Ahora vamos a ver los dos tipos de formas de los que he hablado antes en cuanto a cómo particionar el disco duro.
Esta es la forma más sencilla. Como ventaja podríamos decir que no tienes que saber con antelación cuánto vamos a necesitar en cada partición por separado y, así, vamos a poder aprovechar al máximo el espacio del disco duro, pero, no podremos compartir la partición de datos de nuestro usuario entre diferentes distribuciones instaladas.
En este caso, como se puede observar, hay que tener en mente cuánto vamos a utilizar de cada partición por separado.
La partición “/” es donde estarían todos los archivos del sistema y la “/home” es en la que estarán nuestros datos, archivos guardados, imágenes…
Sobre cuál de las dos sería mejor, yo creo que depende de cada persona. Yo suelo elegir la primera por comodidad.
Con este proceso conseguiremos tener instalado Ubuntu junto a Windows, con arranque dual, para poder elegir a la hora de iniciar el ordenador.